Cada año mueren ciudadanos en los ascensores de su casa o su trabajo.
Un mal en mantenimiento o intentar salir de la cabina durante una
avería pueden provocar un accidente mortal. Otro de los accidentes que
se suele producir es cuando un usario abre la puerta e institivamente da
un paso y el ascensor no está en esa planta.
Los bomberos de la Comunidad de Madrid hacen cursos constantemente
para poder salvar a las personas que se quedan encerradas en las cabinas
de los elevadores. El año pasado intervinieron en 390 salvamentos de personas atrapadas
y en lo que va de año llevan 84 intervenciones. Los bomberos del
Ayuntamiento de Madrid actúan cada año 1.500 veces para salvar a
personas que han quedado atrapadas. En total en toda la región hubo
1.890 actuaciones para salvar a los atrapados.
Luis Villarroel, Inspector jefe de Formación de los Bomberos de la
Comunidad de Madrid, explica lo que hay que hacer cuando se produce
cuando alguien se queda colgado.
1º. Lo primero es mantener la calma, especialmente
en los primeros minutos. Una decisión equivocada puede provocar una
situación posterior grave.
2º. Si realmente se trata de una avería importante,
no intentar salir por sus propios medios del elevador si está entre dos
pisos. Hay peligro de caer por el hueco del ascensor o de quedar
atrapado si al salir el elevador se pone en marcha. El peligro es muy
serio.
3º.. Llamar con el teléfono que tienen en la
actualidad los aparatos, y si no tiene, por móvil a la empresa de
mantenimiento. El número debe figurar dentro del ascesor. En caso de que
no tenga, hacerlo al 112 de los bomberos.
4º. Nunca aceptar la ayuda para que un vecino abra
la puerta, especialmente si se ha quedado entre dos pisos. Si insiste en
ayudar, pedirle que busque al portero. Sí se puede cortar la energía
eléctrica (si está sectorializada) hasta la llegada de los especialistas
de la empresa o bomberos.
5º. Espere a salir a que el aparato haya sido bajado por los bomberos. Nunca lo haga entre dos plantas.
El ascensor no se cae. Tiene un freno automático que
evita que se pueda desplomar. El profesor de los bomberos pide que no
se tenga miedo a quedarse sin aire. Los aparatos tienen la suficiente
aireación que va entrando por las rendijas y no deben temer. Los
profesionales llevan llaves maestras de todos los ascensores.
«Cuando llegan los bomberos —explica Luis Villarroel— hablamos con la persona o personas que están colgadas.
Les explicamos lo que vamos a hacer y en pocos minutos los rescatamos».
Villarroel afirma que ellos hacen una primera intervención sanitaria si
es necesaria y no ha llegado el personal del SUMMA.
Los bomberos que en una invervención normal "nos dividimos por parejas". «Uno —explica— se ocupa de la atención psicológica y lo primero que hace es preguntar y lograr la empatía con la gente que está atrapada".
Afirma que se ocupa de que la gente de dentro no pierda el contacto con el exterior.
Otra pareja de bomberos se encarga de manejar el ascensor. Analizan de
qué tipo es (eléctrico, hidraulico,...) y suben o bajan la cabina. Otro
equipo está en la puerta cercana al lugar donde está la cabina. Avisa a
los que bajan el ascensor y se encarga de mantener la comunicación con
el mando.
El consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Madrid,
Salvador Victoria, asistió recientemente a una demostración
teórico-práctica de seguridad en ascensores realizadas por el Servicio
de Formación del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid.
Este curso forma parte de las 23 disciplinas que deben superar los
aspirantes a ingresar como profesionales del Cuerpo de Bomberos de la
Comunidad de Madrid. Las clases se imparten en las instalaciones que
empresa ThyssenKrupp Elevadores tiene en Madrid. Allí se forma a
técnicos especializados en ascensores que la empresa tiene en España,
Portugal y Norte de África. La formación se realiza para solucionar los
problemas de los ascensores tradicionales, pero también en los que incorporan las nuevas tecnologías a este tipo de aparatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario