El Tribunal Superior de Justicia de Baleares
(TSJIB) ha absuelto a una cadena de supermercados nacional tras ser
demandada por una exgerente que fue despedida por el trato vejatorio al
que de forma reiterada sometía a sus trabajadores en uno de los centros
con los que la empresa cuenta en Mallorca. Empleados que fueron
amenazados y hasta retenidos durante horas por la demandante quien,
según el tribunal, abusó de este modo de las gestiones que le fueron
encomendadas.
La resolución judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press,
confirma de esta forma la sentencia que en primera instancia desestimaba
la demanda presentada por la autora de estos hechos, quien acudió a los
tribunales tras ser despedida ante los continuos insultos, reprimendas y
amenazas que profería a los trabajadores que se encontraban bajo su
mando, lo que, según la carta de despido de la empresa, quebrantó "de
manera muy grave el buen orden y paz social que debe reinar entre los
compañeros de un centro de trabajo".
Así, expresiones, a veces a tienda abierta, como "guarra", "no te
soporto y pienso amargarte la vida hasta que te echen a la calle", "vas
para atrás como los cangrejos", "inútil, no vales para nada", "te
tendrían que dar una muerte cerebral y tus hijas se quedarían
descansando" y "los veteranos sois escoria", además de actitudes como
las de retener durante horas a trabajadores en su oficina para
reprenderles hasta provocar estados de ansiedad y llantos, motivaron la
intervención del Servicio de Prevención que culminó, tras un proceso de
averiguaciones, con el despido de la responsable.
"Resulta evidente que el trato y consideración que la actora,
coordinadora de un centro de trabajo con más de 50 trabajadores, a
algunos compañeros y sobre todo a subordinados de forma reiterada",
asevera el tribunal, "no sólo constituye una falta muy grave de respeto y
consideración a los mismos, con indicios suficientes de constituir un
acoso laboral, sino un abuso de las gestiones encomendadas por la
empresa como coordinadora-gerente", sin que se produjeran de forma
aislada "sino reiteradamente".
De hecho, la carta de despido de la exgerente apuntaba que podía
tratarse "de un grave caso de 'mobbing' o acaso moral" hacia los
trabajadores, llegando a la conclusión, tras las manifestaciones de los
empleados afectados, de la existencia de "graves problemas de clima
social" que afectaban "muy directamente al estado anímico" de los
trabajadores a su cargo y que, consecuentemente, se veían reflejados "en
definitiva en la atención al cliente".
No hay comentarios:
Publicar un comentario